La sede electrónica es una prolongación de la oficina administrativa tradicional, disponible para que los ciudadanos puedan realizar sus trámites las 24 horas de los 365 días del año.
La sede electrónica garantiza en todo momento la identidad, integridad y autenticidad del ciudadano a través de "Cl@ve". Además, dispone de un registro que acredita y certifica estas transacciones, el "Registro telemático".
El ejercicio de la titularidad de la sede electrónica comporta la responsabilidad respecto a la integridad, veracidad y actualización de la información y los servicios publicados dentro de la misma.
Corresponde a las Entidades Locales la titularidad del certificado de sede electrónica, así como la responsabilidad sobre sus propios contenidos y los servicios que pongan a disposición de los ciudadanos, tal como se regula en su normativa.
Corresponde a la Diputación Provincial la custodia del certificado de la sede electrónica municipal.